Adrian Adolfo Gonzalez
Como una doncella, elevándose entre dos dragones que pelean por ella, para convertirla en la joya mas preciada de esta batalla, pero que ella altiva e indiferente a lo que ocurre bajo ella, sabe que al final de cuentas será quien clavara la espada y herirá de muerte el corazón del perdedor.
Así es la pelota de baloncesto, la “cara de naranja” o de “acné” como muchas en forma irónica la llaman, no siempre fue como hoy sabemos, sus orígenes se remontan a un pasado, donde decidía quien vivía y quien no, en aquellos combates de pelota entre los antiguos habitantes del México.
Sin embargo ahí no termina todo, porque las pelotas también eran tan popular en el Antiguo Egipto como hoy, se hacían a base de fibra de palma, papiro, de paja y cubiertas por cuero cosido o tela, incluso nuestros antepasados en México los utilizaban para honrar a sus dioses a costa de sus propias vidas.
En la actualidad, no nos llevan a la muerte un juego de pelota, pero si sabemos que fomenta la camaradería, el ocio y al beneficio de la salud. Un ejemplo claro es el balón de baloncesto, que al principio era un balón de soccer ya que cuando James Naismith invento este deporte lo mas cercano a una pelota que rebotara era la del balompié.
Hoy en día los balones tienen en su creación tecnología y hay de muchos tipos, balón para mujeres, para interiores y exteriores de diferentes materiales.
Al principio se usaban balones de diferentes tamaños y se prefería el uso del balón de Fútbol, se jugaba hasta con balones medicinales, pero en 1894 aparecieron balones encubiertos y con la boquilla enroscada en forma de aguja.
Pero el balón de baloncesto actual debe ser, evidentemente, esférico, de cuero o piel rugosa, o material sintético, que facilite el agarre de los jugadores aún con las manos sudadas (los balones tienen una superficie con 9,366 puntos). Tradicionalmente es de color naranja, con líneas negras, pero hay muchas variantes.
Por ejemplo, la circunferencia del balón oficial está entre 68 y 73 cm, el diámetro de 23-24 cm y el peso 567 - 650 g; se utilizan pelotas de tres denominaciones diferentes correspondientes a tres tamaños y pesos diferentes según las categorías: el número 7, utilizado para baloncesto masculino, el 6 para baloncesto femenino, y el 5 para mini-básquet y pre-infantiles (niños de 8 a 12 años generalmente) la presión adecuada se examina soltándolo desde 1,80 m de altura y que rebote entre 1,40 y 1,60 m de altura.
Es necesario comparar la similitud que este bello deporte tiene con tlaxtli, que era un juego practicado por los aztecas y que consistía en atravesar una pelota por un aro, se practicaba en un terreno que de dos muros separados, en medio de los e ubicaban dos piedras una enfrente de la otra y cada una con un agujero de piedra verticales situados en el centro del terreno de juego, conduciendo la pelota únicamente con las rodillas, las muñecas o los codos.
La pelota de una consistencia maciza y ligera para que pudiera rebotar y fabricada con una goma llamada ulli; la significación era religiosa y mitológica, pues veian el terreno de juego como el mundo y la pelota como un astro, la luna o el sol; mientras que la victoria o la derrota de los jugadores expresaba la continua lucha entre la luz y la oscuridad, el perdedor pagaba con su propia sangre al Dios ganador.
Estos deportes se practicaron también en: “chichen Itzá” el popol-güm practicado por los mayas donde la pelota estaba fabricada con caucho de un hevea de la selva, el jarpastcim en grecia, el chüliack con popularidad en la Francia de los siglos VII y VIII de nuestra era, el korf – ball juego popular practicado en los países bajos, “el caldero” originario de las montañas pirineicas y el pato de la argentina con un balón provisto de asas de cuero, todos tenían un balón de cuero y eran pasados por un aro.