Salma Parra
En su mirada uno puede encontrar esa tranquilidad que la fe en dios le da, la que lo fortalece día con día, la que hizo salir adelante cuando estuvo al borde de la muerte, que lo ha vuelto sensible, sencillo y solidario con los demás así es Néstor Pascual Tenorio Carreón.
Como tantos de nosotros, él asistía a misa por el simple hecho de ser creyente católico, pero no entendía su fe. Fue hasta la preparatoria y con ayuda de sus materias de ética de formación que le ayudaron a entender su religión cristiana- católica; ahí conoció a los misioneros servidores de la palabra. Este hecho lo cambio para siempre.
Empezó a participar en la pastoral de UPAEP, después de un tiempo asistió a un retiro para ver si su vocación era ser sacerdote lo que el dijo “no”, él solo tenia un gusto un sueño solo quería ser acolito de la catedral, aquí es donde empieza un poquito mas de su vida religiosa. A los tres meses de ser acolito de la catedral el padre lo nombra ministro extraordinario de la comunión es un compromiso que necesita mucha fe.
Durante este periodo cambia su actitud como ser humano y se empieza a preocupar desinteresadamente por los demás. Así lo resume al decir: “a mi me gusta ayudar y me gusta manejarlo con mis alumnos, si todo se nos ha dado gratuitamente por parte de Dios nosotros debemos de ayudar a los otros dando de lo que tenemos y confiando en que si yo doy uno, dios en su generosidad infinita nos recompensa con cien” con un espíritu altruista y realmente generoso Néstor ayuda con alegría sin recibir algún beneficio propio.
¿Es usted enfermizo?
Al hacer esta pregunta suspira calla un momento y dice: “Pues la enfermedad más impactante que he tenido es el cáncer que padecí hace dos años.”
Su semblante trasluce el recuerdo cuando dice, “Gracias a Dios me lo detectaron a tiempo, oportunamente” cuenta que en poco tiempo entró a cirugía para retirarle el tumor maligno, después acudió a las quimioterapias no tan agresivas. Al enterarme de todo esto, simplemente no podía dar crédito, quién sabe qué cara puse que el maestro Néstor oportunamente rompe el tenso momento al decir “pero no me ha dado influenza, eh”.
No cabe duda que después de lo escuchado me convencía que el profe es una persona con una gran fuerza interior y con muchas ganas de vivir.
Esta experiencia vivida, para el maestro fue ahí un paréntesis en su vida, ya que él da gracias a Dios por haberle dado una segunda oportunidad de vida. Reflexiona que después de su terrible experiencia, lo acerca al sufrimiento de los enfermos y al sufrimiento de las personas que cuidan a los enfermos ya que es muy desgastante y frustrante, él salió adelante por tres elementos básicos su familia, tus amigos y Dios que siempre vigilo los pasos de su enfermedad.
Pero ahí no para la vida de Néstor, aunque muchas personas han sido importantes en su vida tiene un especial recuerdo por su abuelo. Cambia el tono de voz al decir, “Recuerdo siempre acompañar o convivir con mi abuelo Pascual Carreón, el es mi abuelo materno. Él era comerciante entonces tenia un carrito lo llenaba de mercancía se iba a vender yo lo acompañaba según le ayudaba yo en las cuentas, andaba yo en su camioncito repartiendo todo eso, yo tengo un recuerdo muy grato de mi abuelo siempre lo tengo presente.
Muchos pensaran que una persona tan versátil no puede tener nada por superar, pero el profe Néstor todavía los tiene, él siempre quiso aprender a nadar pero que le daba mucho miedo el agua por eso nunca lo hizo, pero hoy esta decidido a practicar natación.
Uno de los hobbies que tiene es un poco la música ya que aprendió clases para órgano electrónico.
Actualmente hay alguien que le roba el suspiro y el corazón, una persona que le dio luz a su vida su novia que durante 8 años han convivido, y que ya están en planes de boda.
Algunos de los planes a futuro de Néstor son por las estrategias que ocupa la universidad “pues ahorita estamos viviendo el proceso de la visión 2015, entonces en un contrato moral pues a mí me preguntaron si yo me veía trabajando en el 2015 en la UPAEP campus Tehuacán y por el cariño que le tengo a esta universidad pues yo dije que sí “ narra que desde que entró a la prepa yo dije “quiero ser maestro y quiero trabajar aquí en la UPAEP”.. Me gusta la docencia me gusta dar clases.
Su formación secundaria la desarrolla en la escuela Jorge L. Tamayo, luego la vida lo lleva a la UPAEP en donde estudia el bachillerato, ahí encontraría su fe que lo acompaña hasta hoy.
Su gran capacidad intelectual y su tezón en el trabajo lo ha llevado a permanecer por 15 años aquí en UPAEP, primero como estudiante de licenciatura, después como profesor del bachillerato, más tarde catedrático de la universidad de tiempo completo, curso la maestría y actualmente cursa el doctorado en campus Puebla.
Con treinta años de edad Néstor Pascual Tenorio Carreón, nos enseña a servir a Dios sin esperar nada a cambio, ayudar a la gente sin recibir nada a cambio, detrás de ese rostro sereno y serio esta una persona con un gran corazón.